Novak Djokovic se sinceró recientemente sobre el desafío de equilibrar su pasión por el tenis con su deseo de pasar tiempo de calidad con su familia. Estas declaraciones llegaron después de que comenzara su campaña en el Masters de Shanghái 2024 con una victoria.
Tras pasar la primera ronda sin jugar, Djokovic, cuarto cabeza de serie, se enfrentó a Alex Michelsen en su primer partido del torneo Masters 1000. Después de una batalla muy disputada, el serbio logró una reñida victoria por 7-6(3), 7-6(9), acercándose cada vez más a su quinto título en Shanghái, lo que ampliaría su récord, y al título número 100 de su carrera en total.
Durante la conferencia de prensa posterior al partido, se le preguntó a Djokovic cómo había logrado equilibrar sus numerosas obligaciones de patrocinio con su entrenamiento de tenis desde su llegada a Shanghái. El serbio reflexionó sobre la importancia de encontrar ese balance, reconociendo que, a pesar de sus compromisos profesionales, su familia siempre ocupa un lugar central en su vida.
Sin embargo, el 24 veces campeón de Grand Slam negó vivir una “vida perfectamente equilibrada” y enfatizó que le resulta difícil compaginar su carrera tenística con sus roles de esposo , padre, hijo y hermano.
“Bueno, supongo que todos tenemos rutinas diferentes, vidas diferentes, compromisos diferentes. Es difícil hacer comparaciones, pero lo que funciona para uno puede no funcionar para otro”, dijo.
“Intento equilibrar las cosas y quizá parezca que vivo una vida perfectamente equilibrada, pero créanme, no es así. Es un gran reto y trato de disfrutarlo lo máximo que pueda y aprender, ser el mejor padre, el mejor marido que pueda ser, además de tenista y, por supuesto, hijo y hermano también”, añadió.
Djokovic también confesó que si bien extrañaba a su familia mientras estaba de gira, todavía le apasionaba el tenis y reveló que tenía el apoyo de sus seres queridos para seguir compitiendo.
“Extraño a mi familia cuando estoy de gira y, al mismo tiempo, me encanta el tenis, de verdad, y tengo el apoyo de mis seres más cercanos para seguir adelante, para seguir jugando. Así que, sí, es un desafío constante, en cierto modo, aceptar el presente, evolucionar, crecer y aprender de las experiencias que uno vive a diario”, afirmó.