Rafa Nadal presidió la ceremonia de graduación de la Rafa Nadal Academy by Movistar en Manacor, su ciudad natal, acompañado de su entrenador Carlos Moyá y su esposa Mery Perelló. Con una sonrisa constante, el tenista de 38 años felicitó a los 54 graduados y compartió un motivador discurso sobre el legado y los valores.
Recordó una conversación con su amigo y rival Roger Federer durante un viaje a los Dolomitas italianos, en la que ambos reflexionaron sobre cómo quieren ser recordados. “Está bien que nos reconozcan nuestros éxitos, pero eso es pasajero. Lo importante es lo que permanece en el recuerdo. Nos gustaría ser recordados como buenas personas,” afirmó Nadal.
El tenista subrayó la necesidad de enfocarse en el “cómo” en lugar del “qué” en una sociedad que prioriza el éxito inmediato. Animó a los graduados a reflexionar sobre cómo desean ser recordados por sus compañeros y a ser referentes en sus entornos. “Haced que cada día cuente en vuestras vidas,” instó, mencionando a Moyá como un ejemplo inspirador en su propia carrera.
Nadal también hizo hincapié en el espíritu olímpico, recordando la famosa frase: “más rápido, más alto, más fuerte.” Resaltó que, aunque no todos logren objetivos extraordinarios, lo esencial es esforzarse por ser la mejor versión de uno mismo.
Este discurso se produjo tras ser preseleccionado para representar a España en los Juegos Olímpicos de París, junto a Carlos Alcaraz y otros destacados tenistas. “Rafa y Carlos van a estar jugando juntos en París si nada lo impide,” anunció el seleccionador español, David Ferrer, en el Reial Club de Tenis Barcelona 1899.