Un emocionado Novak Djokovic no pudo contener las lágrimas mientras abrazaba a su hija de seis años, Tara, en un conmovedor momento después de conquistar su primer título del US Open en cinco años.
Después del partido, Djokovic compartió cómo Tara se convirtió en una “inspiración” a lo largo del agotador encuentro. “La estuve mirando durante todo el partido. Me enseñó a levantar el puño. Tiene solo seis años y, en los momentos en los que necesitaba jugar, estar alegre y relajarme durante el gran estrés, me miró y me transmitió energía”, explicó a EuroSport.
Rodeado de su familia y amigos, el campeón de tenis destacó el apoyo y cariño que lo llevaron a ganar su título número 24 de Grand Slam en su final número 36. “La amo tanto, y tenerla a ella, a mi esposa, a mi hijo [Stefan] y a mis padres. Este es también su trofeo”, añadió.
Para Djokovic, esta victoria simboliza que su revés en Wimbledon fue solo un tropiezo, y ahora se coloca dos torneos Major por delante de Rafael Nadal, lo que podría ser un hito significativo en su carrera. “Esto significa mucho para mí”, dijo al público. “Estoy viviendo el sueño de mi infancia de competir en la cima de este deporte. Hacer historia es realmente extraordinario y especial. Nunca pensé que estaría hablando de 24 Grand Slams, pero en los últimos años pensé que tenía una oportunidad”.
Además, rindió homenaje a su difunto amigo, la estrella de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant, vistiendo una camiseta con la leyenda ‘Mamba Mentality’ durante la presentación. “Pensé en usar esta camiseta si tenía la oportunidad de ganar. Kobe era un amigo cercano, siempre estaba ahí para darme consejos y apoyo. Pensé que el 24 era la camiseta que usaba cuando se convirtió en una leyenda, así que quise reconocerlo”.
Este triunfo no solo marca un regreso triunfal para Djokovic, sino también un homenaje a las relaciones y valores que lo han guiado a lo largo de su carrera.