Rafael Nadal es uno de los tenistas más feroces que ha conocido jamás y se ha ganado la reputación de ser un jugador que lucha hasta el último punto en la pista. Pero, en lo que respecta a su vida privada, no podría ser más diferente.
Según su madre, Ana María, el español es un ser humano “supersensible”, con miedos e inseguridades que los aficionados nunca asociarían con él. La madre de Nadal también ha hablado con cariño de los peculiares hábitos de su hijo, incluida su tendencia a mantenerse alejado de los lugares oscuros.
Hablando en la autobiografía de su hijo – ‘Rafa: Mi historia’ de Rafael Nadal con John Carlin – Ana María reveló que el 22 veces campeón de Grand Slam prefería dormirse con la luz encendida, arrojando luz sobre un aspecto único de su personalidad.
También reveló que su hijo tenía miedo a los truenos y relámpagos, hasta el punto de que cuando era niño se escondía debajo de un cojín cuando se avecinaba una tormenta fuera de su casa en Mallorca.
“En el fondo es un ser humano súper sensible, lleno de miedos e inseguridades que la gente que no lo conoce difícilmente podría imaginar”, afirma Ana María. “No le gusta la oscuridad, por ejemplo, y prefiere dormir con la luz o la televisión encendida. Tampoco se siente cómodo con los truenos y relámpagos”, afirma.”Cuando era niño se escondía debajo de un cojín cuando eso pasaba y, aún ahora, cuando hay tormenta y necesitas salir a buscar algo, no te deja”, añadió.
La madre de Rafael Nadal también arrojó luz sobre los peculiares hábitos alimenticios de su hijo, lamentando su aversión al queso, al tomate e incluso al jamón, el plato nacional de España.
“Y luego están sus hábitos alimenticios, su aversión al queso, al tomate y al jamón, el plato nacional de España. A mí no me gusta tanto el jamón como a la mayoría de la gente, pero ¿el queso? Es un poco peculiar”, añadió.