Sin un nutricionista contratado, Carlitos sigue a rajatablas una dieta estricta antes de salir al court. Por ahora, le ha estado funcionando.
Con solo 21 años, Carlos Alcaraz se ha consolidado como uno de los mejores tenistas del mundo y se perfila como el principal candidato a heredar la era de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Sin embargo, al igual que todos los atletas de alto rendimiento, su éxito no solo se debe a su talento, sino también a una alimentación adecuada que le permite mantener su rendimiento y prevenir lesiones.
Al igual que Nadal, quien transformó su dieta al eliminar refrescos y frituras, Alcaraz sigue un régimen alimenticio estricto que ha demostrado ser efectivo. Aunque no cuenta con un nutricionista registrado, el joven tenista es consciente de los alimentos que benefician su rendimiento y sigue las indicaciones de Juanjo Moreno, su fisioterapeuta.
Una hora antes de cada partido, Alcaraz consume un plato de pasta sin gluten, combinado con una crema de cacao llamada Ambrosia, que incluye aceite de oliva y dátiles. Esta mezcla le proporciona la energía necesaria para rendir en la pista durante aproximadamente dos horas, dependiendo de la exigencia del rival.
Después de cada partido, Carlos no solo se dedica a la rutina de higiene y relajación muscular, como masajes y aplicación de cremas, sino que también se asegura de reponer energías. Una hora después de jugar, disfruta de una colación que consiste en una barrita hecha de dátiles, claras de huevo y guaraná, combinada con banana, diseñada específicamente para ayudarle a recuperar el desgaste físico acumulado.
La dieta de Carlos Alcaraz es un factor clave en su meteórico ascenso en el mundo del tenis, y su atención a la alimentación demuestra su compromiso con el éxito en la cancha.